Hojas de Otoño cayendo en suelo y,
mis presos sentimientos cayendo
en la libertad de mis versos.

Lectores

martes, 20 de mayo de 2014

Hielo





Vivo en un desierto helado, donde a su paso las lágrimas se van congelando y 
el calor desprendido de cada aliento o suspiro se agota y se dispersa y solo forma el humo previo a la desesperanza, donde las ondas son de baja frecuencia y la voz no viaja y se transmite y como consecuencia queda en muerte muda el llanto.

El dolor es callado tirano que extiende su reino sin armar revuelo, tan solo con paso firme, decisivo, constante.
Nadie cuestiona su mandato, su ley. Ni planta ni animal ni humano.

Parece que lo único que se mueven son mis ojos,
que observan el revoloteo de los copos y como estos se funden en lo que atrás fue caliente arena seca.
La vista cae en la rutina y a veces duerme y otras mira, unas mira y otras duerme,
sin poderse apreciar diferencia entre ambos letargos.





Alejandra Meza