He de confesarte que me ocurre
algo extraño y desconcertante
cada vez que atrapas mi mirada:
Palabras que antaño conocí
furtiva e inesperadamente
entre las deshoras de la noche
y grandes autores olvidados,
bajo el cálido sol de verano
a resguardo de cualquier reproche,
en momento de inmensa paz o caos,
simplemente expiran y alzan vuelo.
Cuerpos de tinta negra grabados
en la piel gastada de mis dedos,
que entre suspiros de admiración
absorbía- como el sediento
de lengua seca que avista nube-
las letras con gran ansia y hambre
y volvía a páginas anteriores,
viendo su desfile una y otra vez,
pronunciándolas, musitando
entre labios de vida nocturna
mi vida, sangre, alma y existencia,
simplemente expiran y alzan vuelo.
Me dejan indefensa, sin nada,
sin referencias,sin qué decir.
Alejandra Meza